La alergia al polen, también conocida como fiebre del heno o rinitis alérgica, puede ser realmente desagradable, provocando desde síntomas leves hasta graves como ojos rojos y con picor, nariz que gotea, congestión nasal, estornudos, fatiga severa e incluso síntomas de asma. Los pólenes de abedul, gramíneas y ambrosía son los alérgenos más comunes. La alergia al polen es frecuente, afectando aproximadamente al 30% de los suecos. La temporada de polen generalmente se divide en tres etapas:
- Primavera: temporada de polinización de los árboles cuando florecen los árboles caducifolios.
- Verano: polen de gramíneas.
- Finales del verano/otoño: ambrosía.
¿Qué ocurre en el cuerpo durante una alergia al polen?
El polen, también conocido como polvo de semillas, es la parte masculina de las flores o árboles coníferos que interviene en su fertilización. En una persona con alergia al polen, las proteínas del polen se unen a los anticuerpos del cuerpo, provocando que las células liberen histamina, prostaglandinas y otras sustancias en exceso. Por ello, ocurre una reacción alérgica, ya que el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada al polen.
Consejos comunes para la alergia al polen
Existen algunos consejos comunes para lidiar con la alergia al polen que la mayoría conoce, pero que merece la pena mencionar.
- Mantén tu dormitorio limpio, libre de polvo y polen.
- Cambia las sábanas con frecuencia y nunca te sientes en la cama con ropa que hayas usado en el exterior.
- Si has estado fuera, cámbiate de ropa, dúchate y enjuaga el polen de tu cabello.
- No guardes ropa que hayas usado fuera junto con ropa limpia o en el dormitorio.
- Ventila tarde por la noche, cuando el nivel de polen sea bajo.
- Utiliza redes antialérgicas para las ventanas para ventilar.
- Enjuaga tu nariz para eliminar el polen.
- Aspira y limpia con agua frecuentemente.
- Haz ejercicio, ya que reduce la molécula inflamatoria interleucina-4 en la nariz.
Además de los consejos anteriores, hay suplementos importantes que, según investigaciones, pueden aliviar los síntomas de la alergia al polen.
Toma probióticos para la alergia al polen
Las investigaciones muestran que los suplementos probióticos reducen los síntomas alérgicos tanto en la nariz como en otras partes del cuerpo provocados por la alergia al polen. El consumo a corto plazo de la cepa Lactobacillus paracasei puede contrarrestar, entre otras cosas, la congestión nasal y reducir diversas moléculas inflamatorias provocadas por el polen. Lactobacillus paracasei se encuentra en nuestro probiótico Flora Plus+.
Dosificación: 20-40 mil millones de UFC/día tomado con alimentos.
Toma vitamina C y quercetina para la alergia al polen
Las investigaciones indican que el estrés oxidativo desempeña un papel en la fisiopatología de la alergia al polen. Un estudio controlado con placebo de 1,5 años mostró que las personas que tomaron 1 gramo de vitamina C al día tuvieron significativamente menos síntomas de alergia al polen en comparación con las que tomaron un placebo. El flavonoide quercetina tiene un efecto en la alergia al polen. Se recomienda tomar vitamina C junto con quercetina.
Dosificación vitamina C: 400-1200 mg/día repartidos en 1-3 tomas.
Dosificación quercetina: 250-750 mg/día repartidos en 1-3 tomas.
Toma vitamina D para la alergia al polen
La vitamina D contribuye a un sistema inmunitario normal, pero también funciona como un modulador en la alergia al polen. Las personas con deficiencia de vitamina D, que no es rara en Suecia, tienen síntomas más leves de alergia al polen después de tomar suplementos de vitamina D durante tres meses. Los investigadores también han encontrado que cuanto más bajos son los niveles de vitamina D en un grupo de pacientes, mayor es la proporción con rinitis alérgica.
Dosificación vitamina D: 70-80 UI por kilogramo de peso corporal al día de todas las fuentes. Normalmente, se recomiendan 4000-5000 UI al día durante los meses de invierno.
Toma los minerales calcio, zinc, magnesio y cobre para la alergia al polen
Las investigaciones muestran que la falta de zinc agrava las reacciones alérgicas en las vías respiratorias. El cobre es necesario para formar la enzima DAO, que descompone la histamina. Si tienes deficiencia de cobre, puedes experimentar reacciones histamínicas exageradas. La falta de magnesio y calcio también puede llevar a reacciones excesivas de histamina.
Dosificación magnesio: 300 mg/día
Dosificación calcio: 500 mg/día
Dosificación zinc: 22,5 mg/día
Dosificación cobre: 2 mg/día
Dieta y sueño para la alergia al polen
Una buena dieta y un buen sueño son cruciales para aliviar cualquier problema de salud. Sigue nuestros protocolos para una dieta saludable y consejos para un sueño óptimo. Escríbenos a [email protected] para obtener estos consejos y recomendaciones gratis.
Evidencia anecdótica
Tenemos clientes que experimentan una reducción de los síntomas de la alergia al polen al tomar MSM. Esto nos escribió Jenny:
“¡MSM es mi nuevo favorito! Estoy tan feliz de haberlo probado a pesar de las críticas de amigos que experimentaron terribles síntomas de desintoxicación. Empecé despacio tal y como me aconsejasteis. Solo tomo una cápsula al día y mi alergia al polen de abedul prácticamente ha desaparecido. Apenas estornudo y, por lo demás, no tengo síntomas.”
Alergia al polen y reactividad cruzada
La reactividad cruzada, o las reacciones a alimentos que contienen proteínas similares a aquellas a las que eres alérgico, no es poco común.
Pólenes de abedul y reactividad cruzada
Albaricoques, cerezas, curry, avellanas, fresas, cacahuetes, kiwi, almendras, zanahorias, nuez moscada, nectarinas, nueces, peras, melocotones, perejil, ciruelas, patatas, apio, soja y manzanas.
Pólenes de gramíneas y reactividad cruzada
Avena, cacahuetes, kiwi, cebollas, maíz, melón, centeno, arroz, soja, tomates, harina de trigo y guisantes.
Pólenes de ambrosía y reactividad cruzada
Hinojo, cilantro, zanahorias, perejil, apio y mostaza.